viernes, 31 de julio de 2015

31-7-2015 Jakarta. Ciudad colonial y moderna

No he madrugado tanto como pretendía, me he levantado a las 8,00 pero creo que ya, con ésto, mi cuerpo ha asimilado ya el cambio de hora aunque debo decir que apenas lo había notado. Tras desayunar he cogido un taxi para llevarme a Kota, el barrio colonial de Jakarta, el corazón de la ciudad antigua. Me he dirigido a Taman Fatahilla que es como una plaza de armas de los antiguos invasores holandeses de los que queda la arquitectura típica de esos signos XVII y XVIII.

Antigua sede del Gobernador holandés.


Parece que aún no ha despertado....

Aùn así creo que he llegado pronto, porque hay muy poco movimiento, incluso los simpáticos chicos que deben cargar con estos gigantes parece que aún no han despertado y los pocos puestos de souvenirs y comidas todavía no están montados por lo que veo que estoy junto al más conocido de los cafés de la ciudad, el Café Batavia, una especie de local similar al de la película Casa Blanca y que aún mantiene todo su esplendor de antaño con música en directo por las tardes aunque yo me tengo que conformar a estas horas con el sonido ambiente de música europea de los años 20.

Estos aún no se han despertado...

El Cafe Batavia es el más conocido de la ciudad

Aquí tienen que haber pasado muchas cosas, como en las películas.

Curiosamente el local permite fumar en su interior y tiene un magnífico aire acondicionado. Los precios son baratos pero casi europeos y aprovecho para hacer un dispendio de 10 euros en un "Kopi Luwak" o café de civeta, si, esos que han pasado por el tracto digestivo del simpático animal y tratados una vez han sido excretados....😀😀, pero he de decir que no sabe a lo que todos piensan, solo a café. Es un producto que se produce en el país y no podía irme de aquí sin probarlo.

Café de civeta o Kopi Luwat.

Tras el café parece el momento de empezar a callejear por aquí. No hace mucho calor y a la sombra se está bastante bien e incluso hay una ligera brisa fresquita, sin lugar a dudas un tiempo mucho más agradable del que he dejado en Palma.

Primero he visitado el Museo de Banco de Indonesia, muy moderno e interesante aunque he estado menos de media hora porque a las 11,30 cerraban hasta las 13,00 por la oración, que entiendo que es la hora de la comida, porque aunque sea el país con mayor población musulmana del mundo también es cierto que es muy moderada y salvo los velos en algunos casos, que nunca tapan la cara, no hay mucha diferencia con el resto de ciudades del Sureste asiático donde conviven en armonía con otras culturas y religiones, budista, cristiana, chinos, indios... Lo más interesante del museo que supone el 90% del mismo es el relato de la crisis financiera que tuvo este país en 1997 y que salvado las diferencias fue muy similar a la vivida en Europa en 2007. Cerraron 16 bancos y tuvieron que acudir al FMI de urgencia. Tras los años se congratulan de haber solucionado la situación después de un rescate bancario, en proporción, mucho más importante del que hemos sufrido en Europa.

Entrada al Museo del Banco Nacional.

Tras asumir algunos "riesgos" cruzando las calles en las que no existen muchos semáforos y ningún paso de peatones, recorro gran parte del barrio, empezando por el canal construido por los holandeses en el S. XVII y que aparentemente arrastra aguas fecales. Durante un par de horas recorro calles y callejones donde se concentran los oficios. Me llama la atención un área en la que varios locales se dedican a la fabricación de letras para rótulos comerciales, generalmente metálicos.

El olor y el color no dejan lugar a dudas de su tremenda utilidad.

Salvo en la zona del Café Batavia donde encuentras unas docenas de extranjeros, por el resto de las calles vas sólo entre la gente del lugar. Algunos sonríen, algunos escolares te saludan, pero en ningún caso se acercan a ofrecerte o pedirte algo. Es obvio que el turismo no ha llegado a esta ciudad aún y que además se trata de gente amable y tranquila. Por otra parte las calles se encuentran limpias si bien faltas de mantenimiento.

Resulta curioso el nombre de este banco, parece muy seguro!

Todos estos talleres se dedican a lo mismo, fabrican letras para rótulos.

Mucha actividad en las calles de Kota.

Llega la hora de la comida, busco un puesto callejero en el que por un euro me dan "Soto ayan" ante la imposibilidad lingüística de elegir. Es una especie de curry de pollo y verduras acompañado del habitual arroz. Solo averiguo lo que he comida al pedirle con gestos que me indique lo que he comido de entre los rótulos del puesto. No estaba nada mal.

La cocina del puesto de comidas.

Las mesas de diseño.

Y el Soto Ayam.

Posteriormente he cogido un taxi, esta vez de los blancos y aunque no he tenido problemas creo que el taxista tenía algún problema nervioso, no paraba de tocarse la cara y se quedaba medio dormido... Pero con el tráfico que hay tampoco suponía mucho riesgo....pobre hombre!!!. Lo cierto es que para volver al hotel he cogido otro taxi blanco y quería cobrarme 50.000 rupias (3,5 euros), le he dicho que no, que taxímetro y al final, con propina que el tío era majo, han sido 40.000. Definitivamente mi recomendación es coger siempre los azules.

Mi destino era la plaza Merdeka y sus alrededores que he recorrido a pie durante varias horas. Se trata de un parque enorme con un monumento simbólico de la ciudad y que está rodeado por la parte más moderna de la ciudad. Una zona cuidada que mantiene algunos rincones curiosos y en la que ya se puede ver a algún occidental más, pero poquitos!!!. Desde ahí nacen las grandes avenidas que conforman el Jakarta moderno. Aquí hay mas semáforos, incluso he visto un par de los de peatones (en sitios emblemáticos) y algún que otro paso de peatones, aun así he tenido que hacer unos cuantos cruces de calles algo delicado.

Este bicho de 132 metros esta dedicado al ex-Presidente Sukarno (en algunas guías se le define como Sukarno's last erection...

Aquí estuve yo...




Era un cuartel de Policía, por lo que entiendo que era una especie de graduación. Lo más llamativo es que cada uno tenía la nueva camisa con su plástico encima de la cabeza...

Esta zona tiene muchos edificios públicos.

Las calles adyacentes a los grandes edificios en esta zona tienen más actividad en la calle ya que el resto es para los coches y las motos.

Aunque te puedes meter en algunos barrios que han quedado aislados del desarrollo urbanístico como éste.

Y encontrarte callejones como éste donde la gente tiene una vida totalmente apacible. Este en particular no tenía salida.

Pero para apacible, esta señora gordita que hacia uso del banco público sin ningún rubor en una calle céntrica.

Para esta noche he decido quedarme en la zona del hotel, llamada Mangga Dua por ser el nombre de un centro comercial bastante grande y destinado casi exclusivamente a la electrónica. Para cenar me he decidido por un restaurante local. Le he pedido probar el pollo y me lo ha puesto en todas sus variedades, así otra vez aprendo a pedir!!! Antes de eso había ido a un sitio de reflexologia chino donde un masaje de 90 minutos valía unos cuatro euros, he pedido sólo media hora pero me lo han cobrado entero... no he dejado propina. 😀😀

Interior de Mangga Dua

Me he comido solo la mitad, pero me lo ha cobrado todo... 5 euros.

En general me ha gustado mucho esta ciudad. Pienso que es un error omitirla en los viajes a Indonesia ya que la gente suele enlazar el día que llega con Yogyakarta, mi destino de mañana. Puedo que no tenga la espectacularidad de algunos edificios de Singapur o Kuala Lumpur y por supuesto queda muy lejos del ambiente cosmopolita de Bangkok pero tiene un gran encanto y es una ciudad acogedora pese a su enorme tamaño.

jueves, 30 de julio de 2015

30-07-2015 Jakarta. Primera toma de contacto

He Vuelo con Air Asia (la compañía que perdió un avión en Malasia no hace mucho), pero tranquilos, es una gran compañía, la low cost más importante y mejor de toda Asia. 
Esta compañía tiene su hub de Bangkok en el Aeropuerto Don Mueang, el segundo de la ciudad y hasta unos años el único. Esta muy modernizado y es muy agradable. Para llegar he cogido un taxi en el hotel a precio cerrado (12 euros incluyendo peaje de autopistas), podría haberme ahorrado dos o tres euros obligando a poner el taxímetro pero hoy era fiesta en la ciudad y ninguno estaba dispuesto a hacerlo. En todo caso y como había poco trafico he llegado en unos 35 minutos cuando lo normal es una hora, eso si, el conductor debe ser aficionado a la Play Station porque iba a toda velocidad y nunca he hecho tanto cambio de carril, incluido arcenes... en mi vida. Divertido.




El aeropuerto de Jakarta es grande y bastante moderno pese a los años y además están ampliándolo e instalando  fingers en la parte más antigua. Apenas he visto las instalaciones pero son agradables. Ya lo veré mejor pasado mañana cuando me vaya.


La mejor forma de ir al centro de la ciudad es con taxi, son baratos, unos 12 euros después de casi una hora de trayecto incluyendo la autopista y el recargo. Es importante en esta ciudad coger siempre los taxis azules que son los de mejor reputación. Yo ya he cogido tres hoy sin ningún tipo de problema.
Lo mas importante de la ciudad lo dejo para mañana por la mañana, con luz, porque aquí a las 18,30 empieza a oscurecer y he llegado a mi hotel casi a las cinco. Así que he decidido ir a patear la zona de Glodok que viene a ser el Chinatown de la ciudad.


Lo primero que he hecho al llegar a Glodok ha sido entrar en una especie de centro comercial donde he aprovechado para comprarme una tarjeta SIM.. 2,5 Gb por 6 euros y así puedo estar conectado siempre. He preguntado también por algún sitio donde cambiar moneda pero no les he entendido bien y no lo he encontrado, y es que hay cientos de cajeros automáticos pero no oficinas de cambio, entre otras cosas porque en dos horas y media andando sólo me he cruzado con una pareja de occidentales pero al final estaban todas juntas en la misma manzana y lo he conseguido.


Hay un montón de puestos de friuta y verdura por la calle, además de muchos restaurantes callejeros y aunque quería probarlos he preferido hacerlo mañana por la mañana, con luz, jeje... porque aunque no hacía demasiado calor, debajo de los soportales donde ponen las mesas si hacia algo de calor y estaba bastante oscuro y difícilmente sabría lo que comía.

Es difícil andar por estas calles, pero no te aburres.

En general, los mochileros que visitan Indonesia, suelen descartar la visita de esta ciudad, imagino que por falta de tiempo y es cierto que no tiene nada espectacular, pero parece interesante, no en vano, es una de mas mayores ciudades del mundo y por supuesto la mayor de las musulmanas, aunque no se nota en la calle, al menos en este barrio salvo por alguna llamada aislada a la oración, aunque aún no he visto ninguna mezquita.

Ya iba oscureciendo pero tan solo eran las 7 de la tarde y algunos comercios empezaban a recoger.


Desde uno de los puentes de peatones, que es la única forma de cruzar esta calle se ve el tráfico. Veremos por la mañana. 


Este es el centro comercial más popular de la zona. LTC Glodok.


En fin, que mañana más, me levantare pronto e iré a Kuta, el casco antiguo y donde se concentran la mayoría de cosas interesantes y probaré la comida autóctona porque la que me han dado hoy en el hotel parece mas comida de aeropuerto que otra cosa.

martes, 28 de julio de 2015

28 y 29 de Julio 2015 Comienza el largo trayecto hasta Bangkok. Punto de partida y fin del viaje.

Esto de conseguir vuelos baratos tiene el inconveniente, a veces, de las largas escalas. Normalmente no me importan demasiado, al fin y al cabo estoy de vacaciones y todo es parte del viaje, pero si como es el caso tienes que esperar 5 horas en la terminal B de Múnich en la que sólo hay un bar cafetería y un par de tiendas, la cosa cambia un poco, aunque al menos tiene sala de fumadores, enchufes para cargar las baterías y wifi gratis.


Es sorprendente que las diversas terminales del Aeropuerto de Múnich, una junto a la otra, sean independientes. Necesita una actualización. 

Afortunadamente tengo aún muchas cosas que ver y decidir sobre este viaje y puedo aprovechar el tiempo muerto para investigar en Internet diversos trayectos en Java que aún no tengo decididos y es que este año no he dedicado tanto tiempo a prepararlo y además Indonesia no es tan recurrente como otros países del Sureste asiático y cuesta más encontrar algunas informaciones aunque al final resulta sencillo, como siempre.

El embarque hacia mi siguiente escala es puntual y el Airbus 340-600 con destino Abu Dhabi sale a las 22,40. Como es habitual en mi fila esta sentada una familia árabes con 4 niños revoltosos que afortunadamente se calman tras el despegue.

Airbus 340-600 de Etihad, la aerolínea de bandera de Abu Dhabi

Los niños siempre están cerca de mi

El aeropuerto de Abu Dhabi, en el que ya he estado en dos ocasiones anteriores es un hub internacional con destinos a todo el mundo pero especializado en conexiones desde Europa a Asia y África. El crecimiento año a año es bestial y aunque se trata de instalaciones enormes esta quedándose muy pequeño. A la hora que llego yo, sobre las 06;00 hora local, se encuentra saturado. Es difícil encontrar donde sentarse, los pasillos y zonas comerciales están abarrotadas y claro ejemplo de ello es la sala de fumadores, en la que solo por entrar ya te has fumado un paquete ya que el aire esta totalmente enrarecido y resulta difícil acabarse un cigarro sin que escuezan los ojos. Imagino que el olor con el que la gente salimos de allí debe dejarnos marcados como usuarios del mismo durante el resto del viaje 😀😀

Sala de fumadores. Ambiente "saludable" que invita a la reflexión.

Por lo demás hay que decir que se trata de una gran instalación en la que es fácil manejarse y que resulta entretenida. En este caso la escala es de algo menos de 3 horas. He tenido suerte y he encontrado un enchufe libre para cargar el IPad hasta que llamen para el embarque y aprovecho para ir poniéndome al día con el blog que ya lo tengo un poco oxidado desde el año pasado. Esta vez el avión será un Boeing 777-600 y he pasado las seis horas y media durmiendo hasta que me avisaba mi  vecina para la cena, rellenar el documento de inmigración o el desayuno, cosa que agradezco porque debo dormir algo en el hotel y empezar mañana sin que se noten las cinco horas de diferencia horaria.

La llegada al Aeropuerto de Bangkok me sorprende por la rapidez, ésta vez, del control de migración, apenas 3 minutos cuando lo habitual es perder al menos 40, un rato mas para recoger mi mochila en la cinta mientras ya había cambiado un poco de efectivo para coger el taxi que por unos 12 euros me dejó en mi hotel de siempre en esta ciudad. Hotel Narai, céntrico, barato y lleno de españoles ya que lo utiliza una mayorista, Asia Spirit, como base para sus tours. De hecho yo lo conocí a través de ellos la primera vez que viaje sólo. Esta en Silom y puedes ir andando altercado nocturno de Pat Pong donde esta lleno de mercadillos, restaurantes callejeros, casas de masajes y algunas cosas mas inusuales en nuestro país que resultan aquí muy entretenidas.

Como siempre llovió, pero apenas fueron 20 minutos, lo que refresca el ambiente y deja una temperatura ideal, de hecho, mucho más agradable de la que estamos teniendo en España estas ultimas semanas.

En época de Monzones es típico un fuerte aguacero que apenas dura unos minutos, no hay mas que esperar a que escampe y seguir tu camino.


Tras registrarme, una vuelta por el barrio, un buen masaje tailandés para relajar los músculos tras 24 horas de viaje, cenita y a la cama que mañana salgo para Indonesia y empieza el viaje en si.

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