lunes, 17 de agosto de 2015

17-08-2005 Hong Kong. Llegada y toma de contacto.

El día empezó realmente a la 00:30 de la madrugada con la llegada a mi escala en la terminal Klia2 de Kuala Lumpur. Rapidisimo trámite de inmigración y directo al Capsule Hotel, dentro de la zona comercial del aeropuerto, que ya tenia reservado desde España ya que hasta las 7:10 no salía el vuelo a Hong Kong... Tenia algo más de cinco horas para dormir y las he aprovechado.

Entrada al hotel Cápsula desde la Terminal del aeropuerto de Klia2

Pasillo de entrada a los contenedores.

Cápsulas casi idénticas a las de Pod Capsule Hotel de Singapur del año pasado.

La verdad es que he dormido unas cinco horitas estupendamente, sin ronquidos de vecinos ni ningún ruido extraño.

Estupendo!!, tiempo justo para embarcar porque de nuevo el vuelo ha salido superpuntual.... Embarque y como tenía fila de emergencia, pese a que el el avión estaba lleno, yo tenía mis tres asientos para mi sólo, así que he dormido tres de las cuatro horas del vuelo casi tumbado. Es lo que tienen las "Low Costs" como el asiento de emergencia hay que pagar un extra....

La llegada a las 11,15 como estaba previsto, también rapidísimos procesos de inmigración y recogisa de equipajes y en menos de media hora estaba buscando la estación de autobuses del aeropuerto. Siguiendo instrucciones de la dueña de la Guesthouse, he cogido el 21, he bajado en la parada 14, Nathan Road con Middle Road y el curioso centro comercial árabe donde se encuentra en un doceavo piso mi singular Guesthouse estaba tan sólo a 30 metros de allí. Casi todo el edificio está destinado a eso y es que como luego cuento, el suelo aquí debe estar muy caro y se aprovecha todo, bajos, entresuelos, pisos, callejones...

La entrada al centro comercial no es Hollywood Boulevard  precisamente...😄

Tras dejar los trastos voy a dar una primera vuelta de reconocímiento de la ciudad. Creo que estoy en la mejor ubicación posible, de hecho la llaman la Milla de oro, en un rato ya domino la zona con el pequeño mapa que me han dado. Es sencillo pese a que son muchas calles. Las calles estas llenas de gente, obviamente chinos, pero creo que un número muy importante de ellos están aquí de turismo o compras y viene desde el resto de ciudades del país. La diferencia principal con otra ciudad china es que aquí hay una colonia de residentes extranjeros muy grande y por lo que veo mi zona es la de influencia árabe, justo igual, de nuevo, que hace un año en Singapour.

Como el suelo debe ser tan caro en esta zona, casi todos los restaurantes y algunas tiendas están en sótanos, entresuelos, callejones y obligan a tener una persona fuera con un cartel, comen esta foto. En la calle hay un montón de esta gente con carteles o dando folletos y acompañando a la gente hasta el negocio. Incluso he visto varios Mc Donals y Pizza Hut en sótanos con una entrada de menos de 3 metros de ancho.

Aprovecho para comer algo y después me voy hacia la zona del puerto donde encuentro la calle donde deben estar todas las grandes marcas de moda, todas ellas de un tamaño enorme... obviamente aquí se mueve dinero...

Las tiendas de las marcas más prestigiosas tienen en algunos casos que hacer cola incluso en algunos fines de semana...

Ni falta ninguna de las más conocidas.

Una vez llegado al muelle he entrado a una oficina de información turística donde me lo han dejado todo claro, qué y como debía hacerlo. Me han atendido genial, además también me han vendido una tarjeta SIM de 1,5 GB por unos 6 euros... Perfecto!! Ya tengo planificado los dos días y medio que estaré en esta ciudad.

En este muelle zarpa el ferry que cruza hasta la isla de Hong Kong. Yo todavía estoy en la península, en Kowloon que es el mas comercial de los territorios que conforman la ciudad de Hong Kong.

Hay muchísimas de estas tiendas que venden productos como de farmacia, imagino que serán cosas de esas que les gustan a los chinos.

El Hotel Península era en sus tiempos el final del Orient Express (la estación está a pocos metros) y llegó a ser uno de los más famosos hoteles del mundo. Hoy sigue teniendo mucha clase y glamour.

También aquí hay un montón de tráfico y muchos autobuses, casi todos de dos pisos. Pero los semáforos aquí son sagrados para coches y peatones. 

En la noche destacan los carteles luminosos tanto en plantas bajas como en otras alturas.

Puestos del recado del Jade. Muy importante para los chinos.

Una plaza comercial de las más lujosas de la ciudad.

A partir de las 20,00 horas empiezan a producirse el encendido de luces de los edificios que confrontan el famoso Skyline de Madrid ciudad. La cámara no permite ofrecer gran calidad. Mañana ya lo veré de día.

A la izquierda del muelle hay uno de los edificios más llamativos pero queda fuera del alcance de mi objetivo.

Algunos edificios van cambiando de color o utilizan láseres u otros efectos.

En un video, que no puedo colgar desde el IPad se aprecia mejor.

Esta foto esta sacada con el sistema panorámico de la cámara...

A las 10 de la noche que es cuando me voy al hotel las tiendas siguen abiertas y hay mas gente que por la tarde, creo... aunque la temperatura no ha cambiado mucho, 31 grados.

Los árabes del barrio sin un poco pesados, cada vez te ven te ofrecen relojes... Obviamente falsos. Por lo que veo se centran sólo en esta Milla de Oro. También ofrecen mucho masajes, porque los sepas no están tampoco en locales comerciales y también te atosigan un poco las sastrerías. Al llegar con la mochila me han ofrecido alojamientos también y por la noche incluso uno me ha ofrecido marihuana, eso si, sin pararse. Se ve que aquí son durillos con el tema.

Todos los semáforos de peatones tienen un sonido muy carácteristico para los invidentes y se respetan escrupulosamente. Solo algún turista cruza en rojo si no vienen coches.

Otra de las cosas que abundan en esta zona son las joyerías, bastante lujosas y grandes y todas a tope de clientes. No he tomado fotos porque todas tenían guarda en la puerta 😀😀. Lo cierto es que se agradece bastante pasar por las puertas de estos negocios que deja salir un poco del aire acondicionado que aquí. Como en Estados Unidos lo tienen a tope.


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