Hoy he dormido un montón, creo que casi 10 horas... me hacía falta. Esta mañana sólo quería fotografiar algunos aspectos singulares de esta magnifica ciudad. Tienen posiblemente costumbres arraigadas de la larga etapa colonial británica. Algunas buenas como el orden y la educación, pero también he de decir que les falta ese modo de ser tan cariñoso y entrañable que tienen el resto de los asiáticos. Están obviamente occidentalizados y se nota, pero en general muy agradables.
Por ejemplo. Aunque no vengan coches los peatones respetan los semáforos. Está prohibido fumar en casi todas partes. Pero la ciudad está llena de papeleras-cenicero y muchos de ellos lo utilizan como zona de fumadores, o sea, se fuman el cigarro ahí sin molestar a nadie.
La cola para "esperar" al autobús es casi sagrada, como en España 😀😀😀😀. De todas formas creo que a esta gente le gusta hacer colas 😉
Hay que volver aquí y si es con mucha pasta mejor, pero no es imprescindible, aunque un hotel bueno en esta zona sería fantástico, pero parece que no hay rango medio, o lujo o patatas como mi Guesthouse, que por otra parte debo decir que estaba limpia como los chorros del oro.
Es curioso que pese a tener uno de las densidades de población más altas del mundo es el segundo "pais" con mayor esperanza de vida, tras Japón.
En The Peninsula tienen una flota propia de Rolls Royces para los huéspedes.
Ultimo paseo por Kowloon, Nathan Road, Canton Street y sus fabulosos centros comerciales donde aprovecho el wifi gratis porque mi SIM ya ha muerto...😄😄😄
No es fin de semana pero hay cola para entrar en esta tienda de lujo.
Y en esta otra también, las demás están llenas de gente...
El centro comercial de Cantón Street es enorme y todas las zonas amplimisimas. Se agradece su aire acondicionado porque éste ha sido el lugar más caluroso del viaje aunque están bien preparados.
Es imposible aburrirse en esta ciudad. A las 13 horas las calles están abarrotadas y los hombres-cartel hacen su trabajo bajo un sol de justicia..aunque buscan la sombra, claro!
Estas dos neoyorquinas salían al mismo tiempo que yo de la Guesthouse al Aeropuerto, se iban en metro pero les he aconsejado que lo hicieran en autobús conmigo. Así lo han hecho, la parada está justo enfrente y es lo más rápido y cómodo. Esto es la salida de nuestro alojamiento a través del centro comercial árabe.
Desde la ventanilla del autobús. Camino del aeropuerto.
La ciudad la vamos dejando al Sur.
Dispuesto a facturar por penúltima vez en este viaje.
El aeropuerto de Hong Kong es uno de los de más tráfico del mundo y dicen que uno de los mejores (bueno, ellos dicen que el mejor). A mi me gusta mas el de Singapur, pero ambos son colosales, modernos, bonitos, entretenidos... así da gusto esperar. Yo he venido con mucho tiempo porque con el calor que hace no era cuestión de ir paseando por la ciudad mochila a cuestas y sólo podían guardármela en la Guesthouse hasta las 14 horas porque la dueña se tenía que ir a comer...
El aeropuerto de Hong Kong es muy amplio y tiene muchísima luz.
Es como un enorme centro comercial con todas las tiendas de lujo que también puedes encontrar en la ciudad.
Puedes hacer kilómetros sin aburrirte... El wifi además es gratuito y funciona como un tiro.
Aqui todo es enorme... excepto la sala de fumadores que es tremendamebte pequeña y hay que empujar un poco para acceder...
Puedes ver aterrizar aviones con un paisaje muy chulo.
Debo decir que nunca he tenido un control de inmigracion y control de seguridad más rápido en mi vida, pero en la zona de restauración las colas son kilométricas y eso que hay muchos restaurantes.
De aquí vuelo a Bangkok, mi última etapa de las que saldré en la madrugada del día 22 para volver a casa donde debo llegar a última hora de ese mismo día.
En un poco triste lo que ha ocurrido estos últimos días en Bangkok con esos atentados terroristas con bombas y seguro que eso va a condicionar lo que tenga que hacer allí, en principio no habia pensado nada especial que hacer ya que conozco muy bien la ciudad. Ya lo pensaré mañana. De todas formas el viaje en si concluye aquí, en este aeropuerto. No se si tendré que contar algo interesante desde Bangkok, aunque siempre me sorprende...
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